Corazones

En estos días pasados cada vez que tenía un ratito me dejaba llevar y me ponía a lijar en el taller. Sin un solo golpe -por abrasión- conformaba corazones con trozos de material desechados-que-no-sirven-para-nada.
Esta operación no requiere concentración como otras esculturas (nunca me meto en una escultura para un cuarto o media hora).
Pensaba que lo que siempre había desechado no es un desecho; que viéndolo (viéndome) como un «des-hecho» es como que me faltara algo por hacer. Que en el interior de cada trozo habría un corazón y había que buscarlo. Y tal vez herido; pero no necesariamente: quizás solamente olvidado. (¿Qué hiere más que el olvido?) A ratos me situaba en la «piel» de uno cualquiera de los trozos y me sentía celoso de la armonía de esa escultura próxima u observaba, envidioso e impaciente, cómo acicalaban a un compañero: «¡yo también quiero ser corazón!». Y sentía, como los trozos, la tristeza del desdeñado y la belleza/alegría del recuperado.
Tú también sentirás muchas veces esas dos sensaciones.Yendo un paso más atrás (abriendo el campo, como dice un amigo), se me colaba una canción «a un lado los que sobran, a otro los escogidos».Y pensaba en que en todo momento estamos eligiendo: izquierda o derecha; puesta de sol o casa (y el sol triste: «me ofrezco para gloria de sus ojos y él mira a los trastos de la cocina…»); gastar tiempo buscando belleza o gastarlo en algo que esconde un corazón; perder tiempo buscando belleza o aportar calor a un corazón latiente…                                         Y a otras elecciones más vitales, como cuando el joven rico se fue triste haciéndose cargo de la esquizofrenia personal -esquizofrenia=alma dividida- de ir por aquí, cuando, seguramente, todo su ser le pedía ir con Jesús. (Jesús le miró con ternura)

Corazón desgañitándose

Y me inquietó como un ramalazo el poema de Gloria Fuertes «No perdamos el tiempo».

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7 respuestas a Corazones

  1. alicia dijo:

    Me encantan tus comentarios a tus trabajos y concentración en ellos. ¡Gracias, me ayudas a ver la transcendencia de las cosas por sencillas que parezcan! Eres un buen amigo

    • martin dijo:

      Gracias Alicia por tu aportación. Es una lectura amable y me alegro de que te sirva. Tengo en cuenta también -y mi otro martín me lo dice-, una versión crítica que, en palabras de Manu Chao, sería algo así como «con la que está cayendo y yo haciendo esculturitas…»

  2. juanjo dijo:

    Yo también quiero que con mis pedacitos rotos alguien haga corazones suaves, a base roce y roce, soplo y soplo, canción y canción. Qué más se puede pedir para crecer como persona entre quienes te quieren. Qué más se le puede pedir al » creador «.
    Un beso, Martín. Siempre me haces soñar.

  3. Tus corazones se ven muy distintos tras releer el poema de Gloria Fuertes.
    Ciertamente no debemos andar perdiendo el tiempo.

    No perdamos el tiempo
    —————————

    Si el mar es infinito y tiene redes,
    si su música sale de la ola,
    si el alba es roja y el ocaso verde,
    si la selva es lujuria y la luna caricia,
    si la rosa se abre y perfuma la casa,
    si la niña se ríe y perfuma la vida,
    si el amor va y me besa y me deja temblando.

    ¿Qué importancia tiene todo esto,
    mientras haya en mi barrio una mesa sin patas,
    un niño sin zapatos o un contable tosiendo,
    un banquete de cáscaras,
    un concierto de perros,
    una ópera de sarna?

    Debemos inquietarnos por curar las simientes,
    por vendar corazones y escribir el poema
    que a todos nos contagie.
    Y crear esa frase que abrace todo el mundo;
    los poetas debiéramos arrancar las espadas,
    inventar más colores y escribir padrenuestros.

    Ir dejando las risas en la boca del túnel,
    y no decir lo íntimo, sino cantar al corro;
    no cantar a la luna, no cantar a la novia,
    no escribir unas décimas, no fabricar sonetos.

    Debemos, pues sabemos, gritar al poderoso,
    gritar eso que digo, que hay bastantes viviendo
    debajo de las latas con lo puesto y aullando,
    y madres que a sus hijos no peinan a diario,
    y padres que madrugan y no van al teatro.
    Adornar al humilde poniéndole en el hombro nuestro verso;
    cantar al que no canta y ayudarle es lo sano.

    Asediar usureros y con rara paciencia convencerles sin asco.
    Trillar en la labranza, bajar a alguna mina;
    ser buzo una semana, visitar los asilos,
    las cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos,
    danzar en las leproserías.

    Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos,
    que al corazón le llega poca sangre.

    (Gloria Fuertes)

  4. Alberto dijo:

    «Asediar usureros y con rara paciencia convencerles sin asco.» ¿Cómo decirlo mejor? Asediar, gritar, denunciar,… con rara paciencia, huyendo de violencias, de ascos… Y sentir, «como los trozos, la tristeza del desdeñado y la belleza/alegría del recuperado».
    Gracias Martín, gracias Gloria. Perdonad por no aportar al blog nada más que vuestras palabras entrecomilladas. Basta con eso.
    Un abrazo.

  5. Arantza dijo:

    Pero el sol embellece los cacharros de la cocina, donde a veces no hay más remedio que estar.
    Qué paciente esa madera, cómo sabía que llegaría su momento.
    Me han encantado la entrada, el texto, las fotos, los comentarios.
    Eskerrik asko!
    Mosu bat,
    Arantza

  6. Maider dijo:

    Urte berri on, Martin!
    Mila esker! Zure farotik argi rafaga hau bidaltzen diguzu itsasoan olatuen dantzan erdi-galduta gaudenoi! Mila esker! Ze argi ederra, bihotzera zuzenean!

    Zure egurrezko bihotzek, nere bihotza hunkitu dute,
    nere buztinezko bihotza,…
    eta Mikel Laboa (nere maite maitia) kantari hasi zaio:

    «Bihotz, buztinezko Bihotz,
    Etxe ttiki bat zara,
    Ahula, hauskorra, lau gelatako;

    Lau, lau gelatan Bihotz,
    Zenbat mamu dauzkazun,
    Nola ikaratzen zaren, gauean;

    Gau, gau batzutan Bihotz,
    Hautsi egiten zara,
    Lurrera jausi eltzetxo baten gisan;

    Bihotz, jausitako Bihotz,
    Ari zara intzirika,
    Kexu zara, negar zara, oi Bihotz;

    Zer, zer diozu Bihotz,
    Ez zaitut konprenitzen
    Zure hitza arrotza zait, bitxia;

    Zeit, Einsamen Helian,
    Abens grauen flammendes,
    Ez zaitut konprenitzen, oi ene Bihotz;

    Der Tod ist ein Meister,
    Und du, zur Linken, du,
    Ez zaitut konprenitzen, oi ene Bihotz;

    Der, des menschen Sinn,
    Von zweifeln voll,
    Ez zaitut konprenitzen, oi ene Bihotz;

    Bihotz, antzinako Bihotz,
    Ez al zara zaharregi,
    Eta ilun, eta itsu, barregarri;

    Ilun, ez da dena ilun,
    Begirazazu leihotik,
    Ikustazu baso hori, berdatzen;

    Berde,zein berde dauden,
    Basoko garo zuhaitzak,
    Zein ixil eta lasai, arratsean;

    Arrats, arrats hontan Baso,
    Hartzazu ene Bihotza,
    Buztinetik sortua da, zu bezala.»

    Poemen egileak (Atxagak) horrela itzuli zuen bere poema hau gaztelerara:

    «Tú, corazón de barro,
    que eres como una casa
    hecha de arcilla:
    Pequeña, frágil,
    de cuatro habitaciones;

    Tú, que te llenas de fantasmas,
    y que te asustas,
    y que lloras,
    cuando llega la noche;

    Tú, que en la oscuridad
    te haces pedazos
    como una hucha
    arrojada contra el suelo;

    Tú, arcaico corazón,
    mira por la ventana,
    mira hacia ese bosque
    que ya reverdece.

    Tú, que una vez caído
    gritas palabras
    en una lengua
    que yo no comprendo,

    Y que dices Der Tod
    ist ein Meister
    Und du, Zur Linken,
    Des menschen Sinn
    [La muerte es un maestro
    Y tú, tan siniestro]

    Que dices Zeit,
    Einsamen Helian,
    Abends grauen
    flammendes;
    [El tiempo, solitario Helian
    De noche, gris, de fuego, en llamas)

    Tú, arcaico corazón,
    entra en ese bosque:
    surgió de la arcilla,
    como tú.»

    Muxu haundi haundi bat zuri, beste bat Isabeli!
    Gertuko urruntasun honetatik, maite zaituztet!
    Maider

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