La luna y el monte son lo sagrado. El amor es lo sagrado. El placer de los cuerpos y de las almas es lo sagrado. Y cuando sufrimos, cosa que nos sucede tanto, entonces también somos tierra sagrada que hemos de cuidar y curar. (J. Arregi)
Arinduz. Aligerando (haciendo más ligero), aliviando, acompañando. Rescatando toda la humanidad que hay -¡y que es mucha!-, en la relación de los Cuidados Paliativos.
Fue doloroso -y bello- el momento cuando se nos fue nuestra madre. Presenciar, animar -«lo estás haciendo muy bien, ya falta poco»- estar… Porque el tránsito es de cada uno SOLO. Sin embargo en esa escena, cuando ya había acabado -¡o empezado!- todo , todavía estuvo el sol un buen rato acariciando su carita…
Luego la paz, el silencio y el recuerdo…
Esta obra se personalizó para un evento de la Sociedad de Cuidados Paliativos «Arinduz». A modo de orientación esta podría ser la justificación de los diferentes niveles:
«Es una situación difícil de la que no podemos liberarnos; es el tránsito, algo intrínseco a la vida: es de la misma madera que la vida».(bolita=persona)
«En esa situación no estás solo: Te arropamos, te acompañamos».(segundo nivel= anillo que rodea a la esfera)
«Arinduz articula esa relación» (grabado del anagrama)
Cuando el arte expresa las palabras técnicas dicen poco. Estas figuras ¡representan tanto a tantos niveles!… La madera vive igual que lo hacen las personas que una vez acompañamos. Cada una de un modo. Todas dejan impreso en nuestro tronco un anillo, una muesca, un matiz… Y todo está ahí, visible al que quiera verlo…
Bello y sugerente lo que expresan tus manos y tu corazón acariciando la madera. Tránsito o encrucijada, aparentes desiertos. El Sol bañando el rostro nos recuerda la verdad más profunda: “no estás solo” “te acompaño, te cuido, te abrazo, te espero”.
Somos tierra sagrada. Somos tierra habitada. Siempre.
Gracias
Siempre me asombran tus obras, Martín. Son tu forma de hablar más allá de las palabras. Intuyo algo asi como crear una corriente entre lo vivido, lo sentido y experimentado. A partir de ahí, conseguir que la retina y los dedos palpen
lo que el corazón no puede explicar.
Gracias, amigo por hacerme sentir estas cosas tan raras y hermosas.
EDERRA! EDOZEIN EGOERA GAUZA BEREZIAK SENTITZEKO ONA DA.
ETA ZUK, MARTIN, MOTA BEREZIAZ ESAN DAKIZU.
ESKERRIK ASKO
Me escribe una amiga: «Gracias Martín, por seguir compartiendo la vida de la que nacen tus figuras.
Me parece tan tierno poder decirle a alguien, cuando todo acaba o empieza: lo estás haciendo muy bien, ya falta poco.
¡Todas las personas tendrían que poder escuchar esas palabras al final de esta vida, y sentirse arropaditos pese a que el tránsito ha de hacerlo solo! Imagino a todas las personas que mueren solas, o por violencia, ¡y es tan injusto!»