Me escribe una amiga:
«Querido Martín: Me alegro contigo por el nacimiento de Unai. Me alegro con Isabel que compartirá contigo muchas esperanzas nuevas. Me alegro con Zuriñe y su chico Iker, papás otra vez y con buena salud. Y con Oier, su hermanito.
Sé lo que significa para ti esta nueva vida que llega a la tuya, a la vuestra. Sé lo que tiene de regalo, de provocación a entrar en el misterio, de invitación a seguir aprendiendo cosas nuevas. Por todo eso, me alegro. Y porque una nueva personita llama a la puerta para que le dejemos entrar.
Felicidades a todos. Felicidades, felicidades, felicidades… No me canso de repetirlo. Estoy segura de que vais a encontrar en él un motivo más para la esperanza. Disfrutad con él, jugad con él, cantadle nanas y canciones, sonreidle, acariciadle mucho, abrazadle. No le privéis de la suerte de sentir que vive chapoteando en el AMOR».
P.D.: Como el año pasado una pajarita ha anidado en un tiesto, a unos metros de mi taller. Dios nos bendice.
Felicidades por la nueva abuelía. Los pajaritos siguen anidando y los pollitos saliendo del cascarón. Un beso:
Xaquín
ZORIONAAAAK MILA BIDER!
Zure lanak eguzki berri baten jaiotza, irekiera, pizte argitsua sujeritu dit,… Indar haundi haundia dauka! Zorionak rekete-aittona! Udaberri on!!!!! Muxu haundi haundi bat!
Zorionak, aitite-amama!!!
Ongi etorria bihotzez emoten deutsagu zure txikitin berriari!!
Musus danoi!
Toda nueva vida nos trae añoranzas de un pasado ya vivido, recuerdos de nuestra infancia, se reviven las esperanzas en algo que empieza, esfuerzos por prepararle un mundo mejor y la seguridad de que Dios sigue creyendo en el ser humano.
Bicos e Apertas e moitas cousiñas boas para o novo camiño que comeza.
Raqueleira