Es cierto, a veces andamos un poco tarde para echar a volar. Pero entonces hay quien nos alienta, nos da las alas que necesitamos y nos espera.
Gracias Martín, por tu sensibilidad y ternura, por recordarme que estoy hecha para volar.
Un beso,
Carmen Sara
Es una lavandera cascadeña. Lo que significa que cerca de tu taller hay un buen caudal de agua. La naturaleza nos deja pistas por todas partes. ¡Qué cómoda se ve en el Clorophytum! No te preocupes por no poder regar la planta, es de las que aguantan pero mucho, mucho sin agua, y parece que la lavandera lo sabe…
Apertas
Xaquín
Es cierto Xaquín: a 15 metros hay un río. Y a la planta no la regamos tanto porque en ese patio no hay agua y hay que acarrearla… ¡nos habrá vigilado antes de anidar!
Descubrimos esa mañana de julio junto a Martín, que habían nacido varios polluelos hacía apenas unas horas. Y esos pequeños pajaritos nos alegraron el día y nos mostraron como la VIDA siempre tiene sorpresas aguardando y como merece la pena esperar y soñar que volamos….
Qué envidia me dan esos pajarillos. Tienen toda la esperanza del vuelo intacta, sin estrenar y esa mitad miedo, mitad ilusión que se tiene cuando eres pequeño y empiezas manejar la bici. ¡Ah, los primeros aires de libertad pura y limpia! Apenas se te ha ido el plumón y ya vuelas a comerte el cielo ! Seguro que Dios tiene una explicación a por qué hizo así a sus criaturas; a mí no me importa eso, solamente desearía que no se acabara nunca esa naturaleza siempre nueva e inocente. Un beso, Martín. (Tú siempre me parecíste un poco pájaro … ).
Es cierto, a veces andamos un poco tarde para echar a volar. Pero entonces hay quien nos alienta, nos da las alas que necesitamos y nos espera.
Gracias Martín, por tu sensibilidad y ternura, por recordarme que estoy hecha para volar.
Un beso,
Carmen Sara
Eres alas, hermanita.
Un beso.
Martín
Es una lavandera cascadeña. Lo que significa que cerca de tu taller hay un buen caudal de agua. La naturaleza nos deja pistas por todas partes. ¡Qué cómoda se ve en el Clorophytum! No te preocupes por no poder regar la planta, es de las que aguantan pero mucho, mucho sin agua, y parece que la lavandera lo sabe…
Apertas
Xaquín
Es cierto Xaquín: a 15 metros hay un río. Y a la planta no la regamos tanto porque en ese patio no hay agua y hay que acarrearla… ¡nos habrá vigilado antes de anidar!
Descubrimos esa mañana de julio junto a Martín, que habían nacido varios polluelos hacía apenas unas horas. Y esos pequeños pajaritos nos alegraron el día y nos mostraron como la VIDA siempre tiene sorpresas aguardando y como merece la pena esperar y soñar que volamos….
¿Quién no necesita de unas alas?
Luis Guitarra
Qué envidia me dan esos pajarillos. Tienen toda la esperanza del vuelo intacta, sin estrenar y esa mitad miedo, mitad ilusión que se tiene cuando eres pequeño y empiezas manejar la bici. ¡Ah, los primeros aires de libertad pura y limpia! Apenas se te ha ido el plumón y ya vuelas a comerte el cielo ! Seguro que Dios tiene una explicación a por qué hizo así a sus criaturas; a mí no me importa eso, solamente desearía que no se acabara nunca esa naturaleza siempre nueva e inocente. Un beso, Martín. (Tú siempre me parecíste un poco pájaro … ).
No se acaba nunca esa naturaleza siempre nueva e inocente, Juanjo.
Me ha encantado ver a mi madre en tu taller. Gracias. Un beso de parte de ella.